La psicología clínica y la psiquiatría son dos disciplinas de la salud mental que a menudo se confunden. La principal diferencia es que un psiquiatra y un psicólogo clínico tienen una formación diferente. Un psiquiatra estudia medicina y se especializa en enfermedades mentales.
Entonces básicamente es muy diferente, ya que el diploma básico es diferente (psicología versus medicina), lo que significa que el contenido de su trabajo es diferente, aunque coincidan en algunos puntos.
Este artículo ayuda a diferenciar a los dos profesionales y a comprender las diferencias entre un psicólogo clínico y un psiquiatra.
¿Quién es un psiquiatra?
Un psiquiatra es una persona que primero estudia medicina que dura seis años. enfermedad mental. Al final de este período obtiene el título de psiquiatra o, en otras palabras, especialista en enfermedades mentales.
¿Qué hace un psiquiatra?
El psiquiatra se encarga del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales, tratándolas principalmente desde su aspecto fisiológico, prescribiendo fármacos o algún otro tipo de intervención médica necesaria para equilibrar la bioquímica del cerebro y reparar o compensar el deterioro fisiológico teniendo siempre en cuenta de las variables psicológicas que se deben tener en cuenta para la recuperación total del paciente.
¿Quién es un psicólogo clínico?
Un psicólogo clínico es alguien que primero toma un título de psicología de cuatro años. Al final de la competencia, se debe aprobar un examen de oposición, el PIR. Luego ingresa a un hospital o centro de salud mental como psicólogo interno residente, especializado en psicología clínica, durante 4 años especializado en enfermedades mentales.
La psicología clínica es una de las ramas especializadas de la psicología en el campo de la salud. Después de completar la carrera de psicología, hay una serie de especializaciones como recursos humanos, psicología organizacional, neuropsicología, psicología clínica, etc.
¿Qué hace un psicólogo clínico?
El objetivo principal del psicólogo clínico, en su práctica diaria, es evaluar y tratar problemas psicológicos, es decir, se encarga de la evaluación y tratamiento de enfermedades y trastornos mentales, abordarlos desde la rehabilitación psicológica, intervenir desde el exterior para modificar algunas funciones cerebrales disfuncionales.
Utilizar estrategias para manejar y regular emociones, comportamientos y pensamientos, realizar análisis psicológicos que permitan el autoconocimiento y aumentar el autocontrol y la autoestima, entrenar al paciente para identificar pensamientos incorrectos y corregirlos, enseñar y practicar ejercicios especialmente diseñados para corregir y rehabilitar el funcionamiento cerebral disfuncional, entrenar al paciente para que adquiera nuevas habilidades en el ámbito social o personal, instruirlo y entrenarlo en técnicas de autocontrol emocional y cognitivo.
También enseñarle a identificar y controlar conductas, pensamientos y emociones desadaptativas que actúan como desencadenantes o factores de mantenimiento del problema psicológico presentado, ayudar a alcanzar las metas personales diseñadas durante el tratamiento, etc.
Con técnicas y ejercicios rehabilita conductas, pensamientos o emociones disfuncionales y modifica todas aquellas variables psicológicas que pueden influir en el mantenimiento de la enfermedad mental. Asimismo, analiza el entorno social y emocional del paciente, tratando de eliminar todas las variables ambientales que puedan favorecer o mantener la patología presentada.
El psicólogo clínico, con una intervención amplia, que abarca prácticamente todos los ámbitos de la vida del paciente, realiza la recuperación total del problema y la superación de la psicopatología que presenta el paciente.
Tenga en cuenta que el Psicólogo Clínico, aun sabiendo psicofarmacología en virtud de su formación, no puede recetar medicamentos, esto es dominio exclusivo del Psiquiatra.
Debido a la complejidad del funcionamiento cerebral y la cantidad de variables que influyen en el origen y mantenimiento de los problemas psicológicos (biológicos, psicológicos y sociales), es necesario utilizar diferentes metodologías para abordar los tratamientos, por lo que en la mayoría de los casos el psiquiatra y el psicólogo clínico deben trabajar juntos para ofrecer un tratamiento completo y exhaustivo del problema psicológico presentado.